!Bienvenidos a mi blog, amados alumnos!
Aquí podréis encontrar noticias mías de vez en cuando. Prometo no utilizarlo solamente para daros trabajo, de vez en cuando os deleitaré con alguna perla que encuentre....aunque no sea de Literatura.

martes, 15 de febrero de 2011

Pierce Shelley y su "Adonais"

Debido al apretado programa de Literatura de 2º de Bachillerato, no podemos dedicarle el tiempo que se merece a otros poetas románticos que merecerían un estudio más detenido.

Os propongo el tráiler de la película de Gonzalo Suárez, “Remando al viento” (1987), acreedora de un buen número de premios, entre ellos la Concha de Plata a la mejor dirección del Festival de San Sebastián de 1988. En ella se narra la visita que en 1816 realizan a la mansión suiza de Lord Byron el también poeta romántico inglés, Percy B. Shelley y la esposa de éste, Mary Shelley, a quienes acompaña la hermana de Mary. La película centra sus tesis a partir de la especie de apuesta que se desarrolla entre estos personajes, a los que se une además el extraño doctor Polidori, para escribir un relato de terror innovador. Durante ese episodio, rigurosamente histórico, Mary Shelley creó a Frankenstein, como un moderno Prometeo que surge desde la muerte misma.

Os incluyo también algunas estrofas del poema “Adonais”(os recuerdo que pedisteis en clase que os leyera algunas estrofas) sin duda uno de los más bellos de la poesía europea, dedicado por Shelley a la muerte del igualmente extraordinario poeta romántico inglés, John Keats, fallecido en Roma en 1821, a los veinticuatro años, y, a decir de Shelley en la introducción a la edición londinense de su poema, a causa del dolor que le produjeron las mal intencionadas críticas vertidas en Inglaterra sobre su poema “Endymión”.

Como arrastrado por el mismo destino trágico de los románticos, Shelley murió también cruelmente al año siguiente, el 8 de julio de 1822, al naufragar la embarcación “Ariel” cerca de La Spezia, en Italia, país donde vivió los últimos años de su vida, que no llegó a completar los treinta. Su cuerpo fue devuelto por el mar a la costa y Lord Byron, con quien había compartido andanzas en Italia, lo incineró en una pira en la que vertió sal, aceite e incienso.

La vida de Shelley, como la de casi todos los literatos del Romanticismo, estuvo marcada por una época histórica de convulsa transición entre la sociedad del antiguo régimen, aristocrática e inmóvil, y el mundo contemporáneo, que en aquel momento asoma en medio de movimientos utópicos y revolucionarios. El poeta había nacido el 4 de agosto de 1792 en Field_Place (Condado de Sussex) en el seno de una familia noble y acomodada. Debido a ello recibió una muy esmerada educación primero en Eton y luego en Oxford, de donde fue expulsado por publicar un incendiario panfleto titulado “Necesidad del ateísmo”. Esto ya da bastantes pistas sobre cuáles eran los planteamientos ideológicos de Shelley, que siempre se situará como defensor de un liberalismo extremo, de raíz volteriana y expresado además en una actitud vital tan anarquista como estéticamente aristocrática.

Shelley se casó tempranamente con Harriet Westbrook, con quien tuvo dos hijos. Este matrimonio tan apenas duro un par de años, muy posiblemente debido a los continuos escarceos amorosos del poeta. Shelley parecía precisar una vida cercana a la novela. Poco después de su separación de Harriet (que acabaría suicidándose), escapa a Suiza con Mary Godwin –Mary Shelley- , hija de William Godwin, pensador y escritor inglés que ejerció una notable influencia en él. Después de un breve regreso a Inglaterra, el poeta marcha a Italia, viviendo en diversas ciudades. En una de ellas, Pisa, conoció a Emilia Viviani, a quien está dedicada otra de sus más célebres creaciones, el poema “Epipsychidion”, y seguramente la que mejor expone la visión de Shelley sobre el sentimiento amoroso como una forma de aspirar a la libertad absoluta, aunque ésta al final nunca aparece como posible. Tanto esta concepción del amor, como la de la libertad en cuanto valor personal y social inapelable y básico, así como la constante aspiración de Shelley al Conocimiento y a la Belleza, - representados así, con mayúsculas, y bien apreciables también en la elegía a Keats- se sostienen sobre una formación intelectual enraizada en las fuentes greco-latinas, así como en los empiristas ingleses y los enciclopedistas franceses.


Dejo aquí algunos fragmentos del principio y del final de
Adonais, tomados de la traducción de Vicente Gaos, que siempre me ha parecido muy hermosa, publicada hace ya muchos, muchos años en la Colección Austral (1954), y que conservo, completamente amarillas ya las páginas, con la dedicatoria de una querida amiga:

I

Murió Adonais y por su muerte lloro.
Llorad por Adonais, aunque las lágrimas
no deshagan la escarcha que les cubre.
Y tú, su hora fatal, la que, entre todas,
fuiste elegida para nuestro daño,
despierta a tus oscuras compañeras,
muéstrales tu tristeza y di: conmigo
murió Adonais, y en tanto que el futuro
a olvidar al pasado no se atreva,
perdurarán su fama y su destino
como una luz y un eco eternamente.

II

Oh poderosa madre, ¿dónde estabas
cuando él murió, cuando cayó tu hijo
bajo las flechas que lo oscuro cruzan?
¿En dónde estaba la perdida Urania,
cuando él murió?... Con sus velados ojos
permanecía atenta entre los Ecos,
allá en su Edén… De nuevo vida daba
alguien, con suave y amoroso aliento,
a todas las marchitas melodías,
con las que, como flores que se mofan
del sepulto cadáver, adornaba
el futuro volumen de la muerte.

III

Llora por Adonais puesto que ha muerto.
Oh madre melancólica, despierta,
despierta y vela y llora todavía.
Apaga cerca de su ardiente lecho
tus encendidas lágrimas y deja
que tu clamante corazón, lo mismo
que el suyo, guarde un impasible sueño.
El cayó ya en el hueco a donde todo
cuanto hermoso y noble descendiera.
No sueñes, ay, que el amoroso abismo
te lo devuelva al aire de la vida.
Su muda voz la devoró la muerte,
que ahora se ríe al vernos sin consuelo.

LIV

Esa luz que ilumina el Universo
con su sonrisa, esa Belleza siempre
inagotable que circula en todos
los seres, esa Gracia que no extingue
la oscura maldición del nacimiento,
ese Amor perdurable que traspasa
con su luciente o turbio ardor la tela
de la existencia, urdida ciegamente
por hombres, animales, vientos, tierra
y mar –espejos todos del gran fuego
que en un total anhelo los enciende-,
ahora destella sobre mí y consum
de la mortalidad la última niebla.

LV

El poderoso aliento que he invocdo
en este canto, sobre mí desciende.
La barca de mi espíritu es llevada
a gran distancia de la orilla, lejos
del miedoso tropel cuyos navíos
jamás la vela a la tormenta dieron.
Se resquebajan la maciza tierra
y los redondos cielos. Soy raptado
a una temible lejanía oscura…
Mientras el alma de Adonais, que arde
como un astro, a través del postrer velo
del firmamento, brilla y me ilumina
desde la estancia de los Inmortales.

lunes, 14 de febrero de 2011

Biografía de J.Keats

Aquí os dejo la biografía de Keats que os servirá para contestar a la pregunta 2.3 del comentario de cualquiera de los dos poemas: Oda a una urna griega y oda un ruiseñor.

JOHN KEATS

John Keats nació en Finsbury Pavement el 31 de octubre de 1795, a las afueras de Londres. Se quedó huérfano de padre a los siete años y al poco tiempo su madre volvió a contraer matrimonio, aunque no tardaría mucho en abandonar al marido e irse a casa de su madre a vivir.

Allí el poeta fue a una buena escuela y antes de los quince años ya estaba empapado de clásicos y traducía a Virgilio. Sin embargo murió la madre en 1810 de tuberculosis, dejándole a él y a sus hermanos al cuidado de su abuela.

La abuelo nombró un tutor legal para Keats, quien le hizo abandonar la literatura y dedicarse a la práctica quirúrgica, pero a pesar de su graduación en farmacia no dejó de apasionarse por la poesía.

Su "Introducción" a la obra de Edmund Spenser, concretamente La Reina de las Hadas, supuso para Keats un punto de inflexión en su desarrollo literario e inspiró la creación de su primer poema:A imitación de Spenser.

Enseguida conoció al poeta Leigh Hunt, embarcado en la defensa del Romanticismo; trabó amistad con él y este lo introdujo en el selecto círculo de los más destacados poetas de su época comoPercy Bysshe Shelley y Lord Byron, con los cuales amistó también.

Leigh Hunt publicó su "A imitación" en 1816 en su periódico Examiner, así como sus primeros sonetos, "Oh, soledad si pudiera morar contigo" y "Al examinar por primera vez la traducción de Homero por Chapman", inspirado en la lectura de la Iliada y la Odisea traducidas por George Chapman en el siglo XVII; un año después publicó su primer poemario completo bajo el sencillo título de Poemas (1817); esta primera colección no fue muy bien acogida principalmente por su relación con el controvertido editor.

La tuberculosis fue el peor enemigo del autor, ya que diezmó a su familia y acabó con su propia vida.

Su hermano Tom murió de esta enfermedad en 1818 y Keats se traladó a vivir a Londres a casa de su amigo Charles Brown. Allí conoció a Fanny Brawne, quien había estado viviendo en la casa de Brown con su madre, y, al poco, se enamoró de ella. La publicación póstuma de la correspondencia entre ambos escandalizó a la sociedad victoriana Entre tanto, durante la primavera y el verano de 1819, Keats escribía sus mejores poemas: "Oda a Psyche"', "Oda a una urna griega" y "Oda a un ruiseñor", piezas clásicas de la literatura inglesa, que aparecieron en el tercero y mejor de sus libros, Lamia, Isabella, la víspera de santa Inés y otros poemas (1820).

El primero es un tributo a una diosa, Psyche, que, aparentemente, no tuvo un gran culto en laGrecia Antigua; Keats promete a Psyche construirle un santuario para realizarle culto.

En el segundo, "Oda a una urna griega", intenta hablar con una urna que descubre en un museo, sorprendido por el misterio suspendido en la eternidad de lo que revela; la urna le responde con las palabras siguientes «la belleza es la verdad, la verdad es belleza, esto es todo... lo que necesitas saber»

En "Oda a un ruiseñor", el yo lírico se eleva entre los árboles, para reunirse con el ruiseñor que allí canta; eso le sirve para comparar la naturaleza eterna y transcendental de los ideales con la fugacidad del mundo físico: el poeta, que se siente morir, ansía esa eternidad.

La tuberculosis obligó a Keats a mudarse a Italia, pero la enfermedad acabría con la vida del poeta el 23 de febrero de 1821.

Su amiga Mary Shelley escribió un poema, Adonaís, para él. Su cuerpo se encuentra en Roma, en el cementerio protestante donde figura el epitafio: “Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua”…

Keats fue uno de los poetas ingleses más representativos del Romanticismo, su estilo está bañado de imaginación y melancolía. Uno de los principales temas es el miedo a la muerte, lo efímero de la existencia.

Obras de John Keats

Sobre la primera vez que vi el Homero de Chapman (1816)

Sueño y poesía (1816)

Endymion: un romance poético (1817)

Hyperion (1818)

La víspera de Sta. Agnes (1819)

La estrella brillante (1819)

La mujer hermosa sin gracia: una balada (1819)

Oda a Psyche (1819)

Oda a un ruiseñor (1819)

Oda sobre una urna griega (1819)

Oda a la melancolía (1819)

Oda a la indolencia (1819)

Lamia y otros poemas (1819)

Al otoño (1819)

La caída de Hyperion: un sueño (1819)

oda a una urna griega

¡Oh tú, inviolada novia del reposo!

Tú, hija del Silencio y el espacioso Tiempo,

historiadora rústica que sabes expresar

un cuento de un modo más dulce que esta rima.

¿Qué leyenda ornada de hojas te rodea

de dioses o mortales, o se trata de ambos,

en Tempe o los valles de la Arcadia?

¿Qué hombres o dioses esos? ¿Qué reacias doncellas?

¿Qué búsqueda insensata? ¿Qué esfuerzo por huir?

¿Qué caramillos y panderos? ¿Qué éxtasis?

Melodías que han sido escuchadas son dulces,

inauditas son más: sonad pues, caramillos,

pero no en el oído, sino más seductores,

tocad para el espíritu cancionetas sin tono.

Hermosísima joven, nunca cesa tu canto

debajo de esos árboles que no pierden sus hojas;

intrépido amante, nunca logras tu beso

aun estando tan cerca; pero no te lamentes,

ella no ha de esfumarse aunque no halles tu dicha,

¡amarás para siempre y será siempre hermosa!

Felicísimas ramas que ni aun despediros

podéis de vuestras hojas ni de la primavera;

y músico feliz que incansable interpretas

para siempre canciones nuevas ya para siempre;

¡amor más que feliz!, ¡más que feliz amor!,

para siempre cálido y presto a ser disfrutado,

para siempre anhelante y para siempre joven.

Aquí todo respira pasión sobrehumana

que deja el corazón apenado y ahíto,

abrasando la frente y la lengua reseca.

¿Quiénes son los que vienen hacia el sacrificio?

¿A qué verde altar, extraño sacerdote,

guías esa novilla que muge a los cielos

con sus sedosos flancos ornados de guirnaldas?

¿Qué pueblecillo próximo a un río o al mar,

o alzado en la montaña con su alcázar pacífico,

se vacía de gente esta pía mañana?

Pueblecillo, tus calles en silencio

estarán para siempre y ni un alma que diga

por qué estás tan desierto ha de tornar.

¡Oh pieza ática! ¡Qué bellamente

dispones sobre el mármol excelentes varones

y labradas doncellas junto a hierbas y ramas!

Tú excedes, callada forma, al pensamiento

como la eternidad. ¡Oh fría Égloga!

Cuando la edad consuma esta generación

continuarás en medio de otro dolor que el nuestro

como amiga del hombre al que dices:

"la belleza es verdad, la verdad es belleza;

esto es cuanto sabes y saber necesitas".

domingo, 13 de febrero de 2011

Fuentes artísticas de la urna de J.Keats.


Publicada por primera vez en enero de 1820 en "Annals of fine arts"una revista dedicada a la difusión del arte griego, no parece que la oda corresponda a la descripción de una urna concreta. Keats se inspiró probablemente en las esculturas que había visto en el Museo Británico. Algunos críticos piensan que Keats pudo tener como referente la urna que aparece en el siguiente cuadro de Zoffany.

Fuente de la imagen

Detalle de la urna del cuadro anterior

Aquí el dibujo que hizo Keats de la urna


El jarrón de Sosibios, 1819

Dibujo autógrafo de John Keats

The Keats- Shelley Memorial House, Roma

"Oda a un ruiseñor"

Antes de escuchar los bellos versos de "Oda aun ruiseñor", os dejo aquí el poema entero, poema que comentaremos en clase. No olvidéis que es tema para Selectividad. Después disfrutad del poema recitado en la película "Bright Star" de Jane Champion sobre la vida del poeta Keats. Las imágenes corresponden a la pelicula.

Oda a un Ruiseñor

Me duele el corazón y un pesado letargo

aflige a mis sentidos, tal si hubiera bebido

cicuta o apurado un opiacio hace sólo

un instante y me hubiera sumido en el Leteo:

y esto no es porque tenga envidia de tu suerte,

sino porque feliz me siento con tu dicha

cuando, ligera dríade alada de los árboles,

en algún melodioso lugar de verdes hayas

e innumerables sombras

brota en el estío tu canto enajenado.

¡Oh, si un trago de vino largo tiempo enfriado

en las profundas cuevas de la tierra

que supiera a Flora y a la verde campiña,

canciones provenzales, sol, danza y regocijo;

oh, si una copa de caliente sur,

llena de la mismísima, ruborosa Hipocrene,

ensartadas burbujas titilando en los bordes,

purpúrea la boca: si pudiera beber

y abandonar el mundo inadvertido

y junto a ti perderme por el oscuro bosque!

Perderme a lo lejos, deshacerme, olvidar

que entre las hojas tú nunca has conocido

la inquietud, el cansancio y la fiebre

aquí, donde los hombres tan sólo se lamentan

y tiemblan de parálisis postreras, tristes canas,

donde crecen los jóvenes como espectros y mueren,

donde aun el pensamiento se llena de tristeza

y de desesperanzas, donde ni la Belleza

puede salvaguardar sus luminosos ojos

por los que el nuevo amor perece sin mañana.

¡Lejos! ¡Muy lejos! He de volar hacia ti.

No me conducirán leopardos de Baco

sino unas invisibles y poéticas alas;

aunque torpe y confusa se retrase mi mente:

¡ya estoy contigo! Suave es la noche

y tal vez en su trono aparezca la luna

circundada de mágicas estrellas.

Pero aquí no hay luz, salvo la que acompaña

desde el cielo el soplo de la brisa cruzando

el oscuro verdor y veredas de musgo.

No puedo ver qué flores hay a mis pies

ni el blando incienso suspendido en las ramas,

pero en la embalsamada oscuridad presiento

cada uno de los dones con los que la estación

dota a la hierba, los árboles silvestres, la espesura:

pastoril eglantina y blanco espino,

violetas marcesibles recubiertas de hojas

y el primer nuevo brote de mediados de mayo,

la rosa del almizcle rociada de vino,

morada rumorosa de moscas en verano.

A oscuras escucho. Y en más de una ocasión

he amado el alivio que depara la muerte

invocándola con ternura en versos meditados

para que disipara en el aire mi aliento.

Ahora más que nunca morir parece dulce,

dejar de existir sin pena a medianoche

¡mientras se te derrama afuera el alma

en semejante éxtasis! Seguiría tu canto

y te habría escuchado yo en vano:

a tu requiem conviene un pedazo de tierra.

¡No conoces la muerte, Pájaro inmortal!

No te hollará caído generación hambrienta.

La voz que ahora escucho mientras pasa la noche

fue oída en otros tiempos por reyes y bufones;

tal vez fuera este mismo canto el que una senda

encontró en el triste corazón de Ruth, cuando

enferma de añoranza, se sumía en el llanto

rodeada de trigos extranjeros,

la misma que otras veces ha encantado mágicas

ventanas que se abren a peligrosos mares

en prodigiosas tierras ya olvidadas.

¡Olvidadas! El mismo tañer de esta palabra

me devuelve, ya lejos de ti, a mi soledad.

¡Adiós! La Fantasía no consigue engañarnos

tanto, duende falaz, como dice la fama.

¡Adiós! Tu lastimero himno se desvanece

al pasar por los prados vecinos, el tranquilo

arroyo y la colina; ahora es enterrado

en los calveros del cercano valle.

¿He soñado despierto o ha sido una visión?

Ha volado la música. ¿Estoy despierto o duermo?

lunes, 7 de febrero de 2011

Oda a un ruiseñor" de Keats

Cerrad los ojos, escuchad la oda a un ruiseñor de Keats, dejaos acunar por sus versos, dadle una oportunidad a la poesía, veréis que placer tan inmenso podéis llegar a sentir. Las imágenes corresponden a la película sobre la vida del poeta Keats estrenada el pasado año 2010.

A propósito del poeta romántico William Wordsworth

Aquí os dejo la escena final de la peli de Elia Kazan "Esplendor en la hierba" en la que Nataliy Wood recita el poema de William Wordsworth que estudiaremos en clase. Y aunque en clase comentaremos el poema "Kubla Kan" de su amigo y colaborador Samuel Taylor Coleridge, quería que recapacitarais en este. Aguantad la escena hasta el final.A " Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello que en mi juventud me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no hay que afligirse, porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo." - William Wordsworth.